Oreja de peso en el Puerto de Santa María.
Tras el gran susto y los dolores por el grave percance, Cartagena tubo que pasar a la enfermería de la Real plaza del Puerto para ser atendido por el equipo médico antes de comenzar la noche. Una oreja pese a que se pidió la segunda paseó de su primer oponente del hierro de Benitez Cubero, un astado complicado que se adelantaba a las cabalgaduras, faena de merito a lomos de Sol y Sombra.
Su segundo lo paró a lomos de Mediterráneo en un palmo de terreno, clavando dos rejones de castigo. en banderillas Iluso, Cupido y Pantera pusieron al respetable en pie, y un rejonazo final montando a Jinocente presagiaban la puerta grande para el Benidormense, pero el astado ya muerto se mantenía en pie sin dar opción siquiera a descabellar, sonando los dos avisos el astado finalmente se desplomó esfumándose el triunfo.