Andy consigue su décima puerta grande en Madrid.
Con casi lleno en los tendidos y toros de “Los Espartales” Andy consiguió abrir por décima vez la puerta grande de las ventas con un lote desigual ante el cual Andy supo salir airoso.
En su primero, un toro con la vista cruzada y soso, Andy lo paró con “Cuco”, aunque el toro de salida estaba a su aire; un rejón de castigo para domar el toro. Con “Picasso” lo corrió a dos pistas aunque el toro seguía cruzándose. Con “Banderas” y su característico galope a tres pies, puso dos pares de poder a poder y finalmente con “Pintas”, tres cortas y un rejón. Esta actuación de Andy le valió una oreja, con petición de la segunda.
En su segundo un toro que fue muy complicado y manso, Andy tuvo que tirar de oficio para poder lidiarlo ya que el toro era imposible que embistiera, teniendo que ser asistido por sus banderillero en los primeros pasos de la lidia, sacando al toro y ayudando al rejoneador para situar al astado en los medios y que Andy pusiera el primer rejón de castigo. Con “Iluso” aguantó las fuertes embestidas que el toro daba a los caballos. “Luminoso” aguantó unas embestidas muy bruscas, poco habituales, y con él colocó Andy dos banderillas al violín y anduvo toda la plaza a dos pies, colmando las expectativas de la afición. “Pintas” volvió a salir para colocar las cortas; tres cortas y un rejón fulminante. Los aficionados pidieron insistentemente una oreja pero el presidente no la concedió.
En el tercero y ya para terminar la faena de Andy, volvió a sacar a “Cuco” que se plantó frente a un toro bueno pero que no conectaba con la plaza madrileña. Lo paró muy bien, en todo los medios y con un solo rejón cambió el tercio. En banderillas, “Iluso” puso dos pares muy acertadas y con “Cupido” puso otras dos en todos los medios. Con “Pintas” puso tres cortas, una rosa y rejón en todo lo alto. El toro tardó un poco caer, sin puntilla, pidiendo las orejas al presidente que concedió otra oreja. Su actuación de hoy le ha llevado a volver a conquistar la puerta grande de Las Ventas, su décima ya, consolidando su buen hacer y su maestría.